Dado que este año el uso de las gafas de sol se está prolongando a causa de las altas temperaturas, queremos aprovechar para adentrarnos en la asombrosa historia de este práctico accesorio, que no sólo protege los ojos de las peligrosas radiaciones solares, sino que en los últimos años se ha convertido en un auténtico complemento que nos permite ir a la última moda. Muchas personas piensan que el origen de las gafas con lentes tintadas se encuentra en las que usaban los aviadores durante la Segunda Guerra Mundial pero la realidad es que para encontrar las primeras gafas de sol tenemos que remontarnos varios miles de años atrás. En concreto los pueblos esquimales hicieron gala del ingenio suficiente para fabricar con conchas, huesos o madera unos artilugios que reducían la cantidad de luz que entraba en los ojos, evitando así la ceguera que puede llegar a producir la luz del sol al reflejarse en la nieve.